Hasta el día de ayer, cuando se decretó la transformación del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), la Sección 22 de la CNTE controlaba aproximadamente cuatro mil trabajadores que conforman la plantilla laboral del instituto estatal.
El nuevo IEEPO dará de baja, paulatinamente, a 310 mandos medios pertenecientes a la CNTE, quienes regresarán a sus escuelas pero no perderán su puesto de trabajo.
Milenio consultó a varios funcionarios, quienes solicitaron el anonimato, y dijeron que “ocho de cada 10 jefes eran de la Sección 22 en el viejo IEEPO; por eso es que ya se está haciendo la revisión de todos. Será un proceso que lleve algo de tiempo, porque primero se les debe notificar y después hacer todo el proceso administrativo. Lo que sí podemos decir es que ya no tomarán decisiones dentro del nuevo instituto”.
El nuevo IEEPO arrebata por completo el control del sistema educativo oaxaqueño a los maestros de la CNTE. Ahora el gobierno estatal obligará a la nueva institución a llevar a cabo las evaluaciones que garanticen la calidad educativa conforme a lo establecido por la reforma educativa y los criterios del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Ahora, una de las condiciones para ser director general es el no haber ocupado un cargo como comisionado sindical en los últimos cinco años, y un año de no haber ocupado puestos de elección popular o directivos en algún partido político. El mismo criterio se aplicará para todos los titulares de las unidades administrativas.
A su vez, la junta directiva estará conformada por los titulares de las secretarias estatales de Gobierno, Finanzas, Salud, Administración, Desarrollo Social, Cultura y la Contraloría del estado. Además de un representante de la SEP y del director general, Moisés Robles, que será el secretario técnico.
Una de las principales tareas de este nuevo IEEPO será destituir a aquellos maestros que falten de forma injustificada por más de tres días en un lapso de 30 días naturales.
Antes, o más bien hasta ayer, la CNTE definía la forma cómo se les pagaba a los maestros, daba ascensos a subdirectores y directores y controlaba la adscripción por regiones de cada docente. Solo que ahora todo esto será facultad del nuevo órgano estatal.
Con información de Milenio.
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