El presidente nacional del PAN, Jorge Romero Herrera, advirtió que la reforma en materia de telecomunicaciones que impulsa el gobierno federal podría convertirse en una herramienta de censura y vigilancia sin precedentes, al permitir que se silencie a cualquier persona o medio de comunicación bajo criterios vagos y sin control judicial.
“Si esta iniciativa después de un conversatorio queda absolutamente igual, basta con que alguien de una agencia se le antoje saber dónde estás para que sepa dónde estás. Basta para que una persona se queje de que no le gusta lo que tú publiques para que te bajen de una plataforma digital. Eso es una censura que no vamos a poder permitir”, sostuvo.
Romero Herrera alertó que, de aprobarse en sus términos, esta reforma permitiría al gobierno intervenir comunicaciones, apagar contenidos digitales, impedir publicaciones desde su origen, geolocalizar personas y acceder al contenido completo de sus dispositivos móviles sin necesidad de una orden judicial.
“Esto es inconcebible. Esto es ser un Big Brother”, advirtió, haciendo referencia al personaje de la novela 1984 de George Orwell, símbolo del autoritarismo moderno, donde el Estado todo lo ve, todo lo escucha y todo lo controla. “Es meterse contra lo más importante que tienes en tu vida: tu privacidad.”
Criticó también que la reforma busque imponer censura previa y condicionar la publicación de contenidos a la autorización del gobierno, además de establecer conceptos ambiguos como el uso “correcto del lenguaje”, sin aclarar quién lo define ni bajo qué criterios.
“Díganos si esto no es una iniciativa para que tú, más allá de cuestiones políticas, te veas limitado sobre cuándo y cómo puedes hablar. No lo podemos permitir jamás”, sentenció.
El dirigente panista señaló que la iniciativa representa también una grave concentración de poder, al eliminar la autonomía del organismo regulador de telecomunicaciones y otorgarle al Ejecutivo el control total sobre concesiones, vigilancia y sanciones en el sector.
Por su parte, el coordinador de los senadores del PAN, Ricardo Anaya Cortés, reconoció que si bien la apertura del conversatorio en el Senado es resultado de la presión ciudadana, el verdadero reto es lograr que no se convierta en un ejercicio simulado y sin consecuencias reales.
“La gran pregunta es si van a escuchar esas voces y a modificar la reforma, o si se va a convertir en un ejercicio de simulación, en donde nada de lo que se venga a decir quede plasmado en la ley. Eso no lo sabemos, pero desde el PAN haremos nuestro máximo esfuerzo para que las voces críticas sí se vean reflejadas en el texto final”, expresó.
Romero recordó que fue Acción Nacional quien alzó la voz desde el inicio contra esta reforma, y que gracias a la presión social y política se logró frenar su aprobación fast track y abrir un espacio de discusión.
“Lo único que les pedimos es que sea un conversatorio de a de veras, que sea un parlamento verdaderamente abierto. Es más, ni siquiera queremos que se le dé preminencia a las voces del PAN. Lo que queremos es que escuchemos a los que verdaderamente son expertos: académicos, ingenieros, medios de comunicación”, expresó.
Finalmente, Jorge Romero reiteró que el PAN defenderá con firmeza la libertad de expresión y la privacidad de las y los mexicanos:
“Con esta o con cien leyes más, la voz de Acción Nacional no la van a poder censurar jamás”.
Redacción