El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que no estaba convencido de suspender la obra de construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y dijo que no durmió la noche en la que recibió un dictamen de tres expertos que le sugerían no continuar con la construcción de este espacio.
Recordó que tras solicitar a Alfonso Romo (quien sería jefe de la Oficina de la presidencia); Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda; y a Javier Jiménez Espriú, exsecretario de Comunicaciones y Transportes, elaborar un dictamen para decidir si se cancelaba la construcción, los tres coincidieron que lo mejor era continuar.
“No dormí esa noche porque no estaba yo convencido (de continuar el NAIM)”, aseveró el presidente en la inauguración de la vía principal hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Sin embargo, a pesar del dictamen de los expertos de su gabinete, el presidente anunció una consulta para decidir el futuro de esta obra que estaba catalogada como una de las más grandes y ambiciosas del mundo, en ese momento.