Aunque el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, ha prometido que para mediados de 2022 estará lista la refinería de Dos Bocas, las estimaciones indican que las obras se retrasarán debido a retrasos de tiempo en la entrega de los equipos.
Según El Sol de México, la filial de la empresa productiva del estado, PTI Infraestructura de Desarrollo (PTI-ID) firmó contrato con la empresa italiana Maire Tecnimont que obtuvo los contratos a través de su subsidiaria Kinetics Technology.
En octubre pasado, el presidente realizó una visita a Paraíso, Tabasco, para supervisar los avances de la refinería, que hasta ese momento se ubicaban en 24 por ciento.
Los hornos de la coquizadora son considerados como equipos de largo tiempo de entrega, o LLI, y deberían haberse solicitado desde principios de 2019 para cumplir con el cronograma, pero por las diferencias entre la Secretaría de Energía y la Dirección General de Pemex no se pudo constituir PTI-ID, aseguró una fuente al interior de la dirección de la obra.
Meses atrás, también se había hablado de que el costo final de la refinería no sería de 8 mil millones de dólares ante la reconfiguración que la obra ha tenido que sufrir en distintas ocasiones, y podría alcanzar los 9 mdd hacia el final de su construcción.