La Titular de la Secretaría de la Función Pública, Arely Gómez González, invitó a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, oficiales mayores y órganos internos de control, a fomentar de manera seria y decidida acciones en beneficio de la paridad laboral.
Al encabezar la inauguración del foro “Acciones que transforman: experiencias, buenas prácticas e innovación a favor de la igualdad de género”, destacó que nuestro país cuenta con un andamiaje legal, institucional y de planeación destinado a generar condiciones para la igualdad de género.
Por ello, llamó a reconocer la demostrada capacidad de las mujeres y a potenciar su participación en niveles en los que se toman decisiones públicas medulares.
Acompañada por la representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, la Secretaria de la Función Pública, pidió impulsar medidas a fin de conciliar la vida laboral, familiar y personal de las y los servidores públicos.
Es urgente, agregó, buscar alternativas a fin de que mujeres y hombres que integran el servicio público, participen, en igual magnitud, de las labores domésticas y de cuidado. Reconoció que ello requiere de una transformación cultural, pero también institucional.
Exhortó también a implementar cabalmente el Protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual.
“Estos comportamientos no solo laceran la dignidad de las personas, al provocar sentimientos de temor, angustia e inferioridad, en el entorno en el que la víctima pasa la mayor parte de su tiempo; sino que también perjudican la dinámica de confianza, eficacia y productividad de las organizaciones”, expuso.
Asimismo reiteró que la igualdad de género es un proyecto en desarrollo que demanda atención y compromiso.
Destacó que la SFP ha emprendido acciones que buscan cerrar la desigualdad por razones de género: el premio a la cultura de igualdad de género “Amalia de Castillo Ledón”, el ascenso de la dependencia al certificado nivel oro en la Norma Mexicana de Igualdad Laboral, la emisión de medidas para instaurar procesos de investigación con perspectiva de género, y la expedición de recomendaciones para ejercer una paternidad activa, presente, afectiva y ser corresponsable.
“No obstante, el balance de la realidad nos exige no bajar la guardia y seguir trabajando en defensa de la dignidad de todas las personas y, en particular, de las mujeres, pues aún persisten formas de violencia, discriminación y estereotipos que mucho daño hacen a nuestra sociedad”, advirtió.
La representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, aseveró que el desarrollo sostenible tiene tres motores fundamentales: la plena participación de las mujeres en todos los escenarios públicos de la sociedad, la eliminación de la violencia contra las mujeres y de todas las formas de discriminación y el empoderamiento económico de las mujeres.
Por su parte, la Presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Mtra. Alejandra Haas Paciuc, expuso que la discriminación hacia las mujeres se revela en el hecho de que, si bien ocupan la mitad de los puestos en el gobierno federal, sólo 3 de cada 10 puestos directivos son desempeñados por mujeres, de acuerdo con un estudio elaborado por la CNDH, con información proporcionada entre otras, por la Secretaría de la Función Pública. Expuso que esta situación es resultado de dinámicas sociales donde se condena a las mujeres a ser percibidas como cuidadoras por naturaleza y, por tanto, sin la capacidad para alcanzar altos rangos académicos o profesionales.
Agregó que estas ideas equivocadas, sobre las que se sostiene la discriminación hacia las mujeres, tienen un alto costo para la economía del país, pues –de acuerdo con el Inmujeres– si las mujeres incursionaran en el mercado laboral en las mismas condiciones que los hombres el Producto Interno Bruto se incrementaría notablemente.
Con información de: SFP
Imagen de: SFP