Uno de los resultados de la investigación del GIEI en el caso Ayotzinapa era el hallazgo del quinto autobús, por el que supuestamente los policías municipales, aliados con Guerreros Unidos, atacaron a los normalistas.
El GIEI había solicitado a la Procuraduría General de la República ampliar la investigación del quinto autobús de Eco TER, donde supuestamente había droga que iba a ser trasladada a Chicago y que pertenecía a Guerreros Unidos.
Sin embargo, la PGR asegura no tener ninguna prueba de que el llamado “quinto autobús” estuviera relacionado con la desaparición de 43 jóvenes aquel 26 de septiembre de 2014.
Esto después de que personal de la PGR realizara una inspección ministerial en el autobús, donde no encontraron residuos de alguna droga ni alteración alguna para asegurar que ahí se había transportado mariguana.
Investigación del quinto autobús
La averiguación previa del quinto autobús señala que diez estudiantes obligaron al conductor para llevarlos de regreso a Ayotzinapa desde la Central de Autobuses de Iguala.
Así, el chofer y los jóvenes se fueron en el camión Volvo 7550, número económico 3278 de la empresa Estrella Roja de Cuautla. Al salir de la Central de Autobuses de Iguala fue captado por las cámaras de seguridad de la ciudad.
Las confesiones de varios normalistas aseguran que el camión Eco TER fue sacado de la Central de Autobuses de Iguala para dirigirse al Periférico Sur, donde fueron detenidos por policías municipales, quienes los persiguieron a pie, tras la retención del vehículo.
Por su parte, el apoderado legal de la empresa Estrella Roja de Cuautla, presentó un documento firmado y escrito por el chofer del “quinto autobús” donde acusa que fueron detenidos por la Policía Federal, después de que 50 jóvenes lo interceptaron para que los llevara de vuelta a Ayotzinapa.