El gobernante Partido Popular obtuvo una victoria menor a lo esperado en las elecciones generales españolas, y corre el riesgo de perder el gobierno en un nuevo escenario político lejos del bipartidismo tradicional en el país.
El conservador PP no alcanzaría la mayoría absoluta en el parlamento de 350 escaños ni siquiera en una alianza con el recién llegado Ciudadanos.
Podemos, un partido de izquierda radical, y Ciudadanos, próximo al sector empresarial, irrumpen en el Parlamento convirtiéndose en la tercera y cuarta fuerza política del país, transformando por completo la dinámica parlamentaria española.
Con los resultados al 97 por ciento, el Partido Popular pierde más de 60 diputados respecto al 2011, quedando con solo 121 y sin la mayoría absoluta. Lo sigue el PSOE, que a pesar de perder 18 diputados, mantiene su liderazgo en la oposición.
Los recién creados Podemos y Ciudadanos irrumpieron en la vida electoral. El primero se queda con 69 diputas, mientras el segundo, por debajo de sus expectativas, logra 40 diputados.
Los resultados complican al gobierno de Mariano Rajoy, que tendrá difícil obtener una mayoría, con el PSOE, Podemos y Ciudadanos haciendo contrapeso al PP, el partido más votado en las elecciones del 20-D.
Ni siquiera con la ayuda de Ciudadanos, el PP, con sus 121 diputados, podrá lograr la mayoría absoluta de 176 escaños que haría que Mariano Rajoy repitiera como presidente. Sería necesario un tercer partido para lograr lo necesario.
El sondeo realizado a pie de urna por TNS Demoscopia para Televisión Española señalaba que el Partido Popular habría obtenido entre 114 y 118 escaños, el PSOE entre 81 y 85, Podemos de 76 a 80 y Ciudadanos de 47 a 50 parlamentarios.
“Alcanzar un acuerdo entre los socialistas, Ciudadanos y Podemos no va a ser sencillo, están divididos en temas clave, principalmente la independencia de Cataluña”, explicó Federico Santi, analista de Eurasia Group. “Pero si la alternativa es dejar al país sin gobierno, habrá presión sobre los partidos”.
El sistema electoral español da una mayor representación parlamentaria a las zonas rurales y con menos población, por lo que el número de votos no se corresponde de forma proporcional con el número de parlamentarios que obtienen los partidos.
Así, el sondeo de Antena 3 reflejaba que, si bien Podemos quedaría por detrás de los socialistas en representación parlamentaria, se convertiría en la segunda fuerza política por votos con un 21,1 de los sufragios, por detrás del 28,1% de apoyo para el Partido Popular, y superando el 20,4 del PSOE. Ciudadanos obtendría el 14,9% de los votos.
El 21% de paro, una cadena interminable de casos de corrupción en la clase política y empresarial y el movimiento separatista en la región nororiental de Cataluña han marcado la campaña electoral, en la que los nuevos partidos han intentado distanciarse de PP y PSOE y los grupos tradicionales han señalado a sus logros pasados y a su experiencia en el gobierno.
Un total de 36,5 millones de votantes registrados en España elegían a representantes para la cámara baja del Congreso, de 350 escaños, y el Senado, que tiene menos poder legislativo.
