El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo este jueves que las intenciones de juzgar a expresidentes no están sustentadas en problemas personales hacia ellos, pues manifestó que él predica el amor al prójimo.
Durante su conferencia mañanera, el primer mandatario recordó que no tiene problemas personales con ningún expresidente, destacando que no los odia porque no podría vivir haciéndolo de esa manera.
“Yo no tengo problemas personales con ninguno de ellos, ni con Salinas, ni con Calderón, con ninguno. No es un problema personal, yo no odio, yo no podría vivir odiando. Yo soy feliz porque predico el amor al prójimo”, aseveró.