La ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Materia de Seguridad Pública., que se aprobaron en Comisiones Unidas del Senado, no tienen el propósito de “perseguir a los de abajo, sino para investigar a quienes lucran con la violencia, el terror y el dinero manchado de sangre. Quienes se oponen a esta ley en realidad se oponen a que el Estado mexicano tenga herramientas legítimas para defenderse de la delincuencia”, advirtió el senador Manuel Huerta.

Criticó a la oposición porque, “sabíamos, que iban a venir con el cuento del Estado espía, pero lo que deben entender es que lo que se va a acabar es el Estado espía y lo que nace es el Estado protector”.

En el marco de la discusión del dictamen correspondiente en las Comisiones de Seguridad Pública y de Estudios Legislativos, el legislador aseguró que esta iniciativa “es parte de la transformación profunda del sistema de seguridad pública. No basta con cambiar a los mandos, hay que cambiar el modelo, los mecanismos, los principios y el enfoque”.

Una primera exploración arroja que “en el país sólo 13 de las 32 entidades federativas cuentan con sistemas funcionales de análisis de inteligencia policial. Los sistemas de inteligencia locales tienen en promedio, por su parte, una cobertura del 34 por ciento de su población objetivo, lo que genera zonas ciegas frente al crimen organizado”, añadió.

Sin embargo, destacó, el 63 por ciento de las investigaciones iniciadas por delitos de alto impacto no están soportadas por información previa de inteligencia, lo que aumenta la impunidad y dificulta judicializar casos. Por lo anterior, advirtió, deben fortalecerse las capacidades de inteligencia e investigación para la prevención, persecución y sanción de los delitos.

“La ley de seguridad pública dejará de ser una suma de esfuerzos dispersos para convertirse en una estrategia de Estado con diagnósticos comunes, recursos compartidos y metas claras. Se trata de una apuesta para generar una pieza legal indispensable para lo que se acuerde en el Gabinete de Seguridad, se ejecute en el territorio y se traduzca en paz”, sostuvo.

El Senador del Pueblo enfatizó: “Nosotros no venimos a repetir los errores del pasado, venimos a cambiar el rumbo, a construir una seguridad con justicia, una paz basada en la dignidad y no en el miedo. El miedo lo generaron otros y por eso el pueblo los mandó al basurero de la historia”.

Por su parte, la ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Materia de Seguridad Pública tendrá entre sus facultades la de “interconectar los sistemas de inteligencia de la Federación, las entidades federativas y municipios, así como entes privados, para fines de investigación de los delitos. Integrará los medios, recursos de información y bases de datos que resulten pertinentes en materia de seguridad pública. Asimismo, recabará, sistematizará, analizará y utilizará información para crear bases de datos criminalísticos y genera productos de inteligencia. La operación del Sistema estará regida por los principios de federalismo cooperativo, protección de la persona, su dignidad y sus derechos humanos.

Redacción