El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, reconoció que el Plan B del presidente Andrés Manuel López Obrador contiene modificaciones aceptables y otras polémicas o institucionales que merecen un mayor grado de análisis.

A través de su columna indicó que en el centro de la reforma se encuentra el Instituto Nacional Electoral, además de que los cambios previstos y los que se incorporen en su discusión en el Senado se deben tejer de manera fina y cuidadosa, encontrando un punto de equilibrio que solvente las deficiencias democráticas y respete la autonomía del INE.

Señaló que entre los avances que plantea la iniciativa de reforma se encuentran la inclusión decisiva de las minorías en las fórmulas de representación; el voto electrónico, así como la prohibición de recursos públicos o privados.

“Estos y otros avances se pueden valorar en el proceso legislativo, sin desapercibir normas jurídicas propuestas que resulten contradictorias, o visos de inconstitucionalidad que deben ser analizados con objetividad, velando por la observancia a la Carta Magna”, explicó.

Por otro lado, destacó que hay puntos que merecen de la reflexión como la obtención y pérdida del registro de partidos políticos “o la llamada cláusula de la vida eterna, que es la transferencia de votos de un partido a otro cuando estos celebren coalición o candidatura común”; así como la composición del Servicio Profesional del INE, que reduce tanto el número de personal especializado como la capacidad técnica y logística de la institución.

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Redacción