La ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández tomó protesta y entregó los distintivos y credenciales correspondientes a 46 juezas y jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación, en sesión solemne conjunta de los Plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (La Corte) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
En su mensaje de bienvenida a las y los nuevos juzgadores, el ministro Javier Laynez Potisek destacó la carrera judicial como el medio para acceder a estos cargos que les garantiza contar con una debida preparación técnica: “Los jueces deben llegar a ese puesto exclusivamente debido al mérito académico, profesional y ético. Es este sistema el que ha demostrado ser garante de la neutralidad e independencia del juzgador frente a las partes, frente a los poderes constituidos, frente a los poderes fácticos”.
El ministro integrante de la Segunda Sala de La Corte indicó, a las nuevas juezas y jueces, que en ellos recaerá la responsabilidad de proteger, en primera instancia, los derechos humanos de las personas y de las comunidades “en sus manos estará dar esperanza a las personas, en su diligencia estará la responsabilidad de no obviar que detrás de cada expediente hay una persona esperando justicia” y, que cada juzgador desde su trinchera, “debe asumir como propia la responsabilidad de lograr un Poder Judicial que genere confianza en las personas y en la sociedad en su conjunto”.
El reto como juzgadores, dijo, es reflexionar sobre aquellos aspectos de la labor jurisdiccional que se deben mejorar “debemos estar siempre abiertos al escrutinio y crítica pública, a reconocer con humildad cuando genuinamente fallemos, porque algunas veces fallarán; sin esta actitud crítica, será imposible mejorar la impartición de justicia, será imposible construir un mejor Poder Judicial de la Federación”.
Por su parte, Lilia Mónica López Benítez, consejera de la Judicatura Federal, aseveró que en un contexto en donde se debate el futuro de la estructura y el funcionamiento del sistema judicial “una carrera sólida y transparente define la legitimidad democrática que sostiene el andamiaje jurisdiccional”.
Detalló que los 46 nuevos juzgadores y juzgadoras, representan el siete por ciento del total de personas admitidas en dos concursos de oposición, dicho proceso de selección demuestra que “emergen de un sistema de carrera judicial cuya relevancia es fundamental para garantizar la independencia, imparcialidad y profesionalismo, y da certeza a la sociedad de que las y los jueces de Distrito y magistrados de Circuito son seleccionadas por sus capacidades técnico-jurídicas y su ética profesional que las blinda contra toda influencia ajena al servicio público de impartición de justicia”.
También, pidió que las y los juzgadores hagan gala de su independencia judicial que trasciende a su persona, al ser un derecho humano del justiciable y la ciudadanía en general, así como “un escudo contra la arbitrariedad y el abuso de poder, la independencia no es solo una garantía de justicia, también representa un pilar sobre el cual se construye la paz y la estabilidad social.”
Redacción