En el año 2017, México se ubicó en el cuarto lugar del ranking mundial al contar con 6,742 salas de cine, por debajo de China (50,776), Estados Unidos (40,431) e India (8,455) y por encima de naciones como Francia, Rusia, Alemania, Reino Unido, Italia o Japón, de acuerdo un estudio elaborado por la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez.

El reporte revela que en ese mismo año, nuestro país se ubicó en el lugar número diez del ranking mundial de ingresos en taquilla, con 862 mdd, lo que equivale a 16,661 millones de pesos, representando un incremento de 9.2 por ciento respecto de 2016, año en que logró 15,254 millones de pesos por el mismo concepto.

La investigación del IBD detalla que en el 2017 el cine mexicano tuvo 22.4 millones de asistentes (6.4 por ciento del total nacional) y 1,016 millones de pesos (mdp) en taquilla (6.1 por ciento del total nacional). En 2016 logró 31.6 millones de asistentes (9.5 por ciento del total nacional) y 1,395 mdp en taquilla (9.1 por ciento del total nacional). Es decir, en 2017 el cine mexicano tuvo una disminución de 9.2 millones de asistentes (-29 por ciento) y de 379 millones de pesos (-27 por ciento), respecto de 2016 (CANACINE, 2018: 12 y 2017: 14).

En cuanto a la producción de películas, el estudio revela que en el período 2010-2017 se incrementó notablemente la producción de películas mexicanas. No obstante, el porcentaje de películas nacionales estrenadas en salas de cine osciló entre un mínimo de 17.9 por ciento en 2010 y un máximo de 27.7 por ciento en 2013. En dicho lapso, el porcentaje de estrenos en salas cinematográficas para películas mexicanas fue de 21 por ciento, esto es, por cada 100 estrenos de películas en salas de cine, 79 correspondieron a filmes extranjeros y sólo 21 a filmes nacionales.

El IBD considera que un fenómeno alarmante ha sido el crecimiento de la piratería ya que, más de una tercera parte de las películas mexicanas que se estrenaron en el periodo 2011-2016 estaban disponibles en el comercio informal, a través de copias ilegales en DVD y Blu-ray, aunque en los dos últimos años de dicho período se registraron cifras superiores a 40%.

En este orden de ideas, el IBD señala que, de acuerdo con la Encuesta para la medición de la piratería en México, 89 por ciento de los mexicanos que consumió películas (físicas o digitales), declaró que adquirió películas piratas en los últimos doce meses.

Finalmente los expertos coincidieron en que la industria cinematográfica mexicana vive su mejor momento en cuanto a producción de películas y galardones internacionales obtenidos por cineastas nacionales.

Sin embargo también advierten que el sector enfrenta problemas importantes como la promoción, distribución y exhibición de películas mexicanas; la falta de políticas públicas que garanticen el acceso al cine nacional (independiente y de arte) a todos los sectores de la población, y la ausencia de estrategias para visibilizar que el cine mexicano puede ser altamente rentable.

Con información de: Senado de la República