Kevin de Jesús Calderón Díaz, el estudiante que en 2014 fue atado de pies y manos con cinta canela y encerrado por sus compañeros de secundaria en una jaula, falleció ahogado en el Usumacinta tras salvar a su hermana y sobrino de las aguas del río.

Los hechos se registraron la tarde de ayer, cuando según testigos, Kevin, su hermana Natalia, de 15 años, y su sobrino Isaías de ocho, se bañaba en el caudal. 

De acuerdo con Faustina Díaz, madre de Kevin, los lugareños le avisaron que a los tres los atrapó un remolino cerca del embarcadero, y que uno de ellos se encontraba grave en el hospital general y otro había sucumbido entre la corriente del Usumacinta.

El cuerpo de Kevin no ha sido encontrado por la Policía municipal ni los pescadores que se abocaron su búsqueda.

En julio de 2014, fotos y videos de este joven trascendieron desde las redes sociales hasta un programa televisivo, luego de que sus compañeros de secundaria lo ataron de pies y manos con cinta canela, para luego meterlo en una jaula.

En aquel entonces, el Gobernador Arturo Núñez y su esposa Martha Lilia, presidenta del Patronato DIF-Tabasco, ofrecieron ayuda al menor, pero por la distancia entre la capital y el Municipio de Emiliano Zapata, donde vivía, no se concretó.

En entrevista con REFORMA, Kevin admitió que a raíz del bullying de sus compañeros temía más agresiones, al grado de pedirle a su madre que lo cambiara de turno en la escuela.

Ayer, doña Faustina, quien es maestra de costura de un taller de capacitación del DIF, afirmó de recientemente el muchacho de 17 años se encontraba optimista con su vida, aun cuando había sufrido un asalto en las calles del municipio.

‘Pese a que lo asaltaron, él había estado alegre, yo no lo veía triste. Él andaba muy bien’, comentó.

Ante la trágica noticia, expresó que ahora lo que le pide a las autoridades es que le ayuden a encontrar el cuerpo de su hijo.

Con información de Reforma y La Silla Rota
Imagen de: La Silla Rota