Cuando todo lo demás falla, James pone la magia. El colombiano salvó la honra del Real Madrid de los suplentes y contribuyó con un gol en la victoria del Real Madrid por 3-0 sobre el Almería en el encuentro disputado este miércoles en el Santiago Bernabéu. Mauro Dos Santos, en propia puerta, y Álvaro Arbeloa completaron la goleada.
No sólo era el gafete de capitán en el brazo de Pepe lo que delataba al Madrid 'B'; era la falta de comunicación y familiaridad entre los once hombres con que Carlo Ancelotti tuvo que hacer frente al encuentro, dadas las numerosas ausencias: Luka Modric, Gareth Bale y Karim Benzema, por lesión; Dani Carvajal y Sergio Ramos, por sanción.
El encuentro se anunciaba como la última tarde medianamente apacible que viviría el Santiago Bernabéu en mucho tiempo y con esa actitud indolente los merengues salieron a enfrentarse al Almería. Los de Sergi Barjuan, por su parte, se dedicaron a especular, conscientes de que su batalla, la de la permanencia, se pelearía en otros frentes y que tendrían suerte si salían de Chamartín con el honor intacto.
Pero el descuido no permitía que los merengues terminaran de hacerse con el control del encuentro, aunque tampoco hacían gran cosa por conseguirlo, tan ocupados estaban todos en entenderse lográndolo sólo a medias. Peor aún Almería, que no supo qué hacer con el campo abierto que el Madrid había dejado para que jugaran a placer. Los de blanco regalaron un sinfín de balones, particularmente en la media, donde Illarra, por momentos, parecía no saber qué hacer con el esférico, y también en ataque, pues Jesé no atinaba a calcular correctamente los tiempos de 'Chicharito' y Cristiano Ronaldo. Los locales fallaban, especialmente, en el último pase. Todos menos James, que se partía en cuatro para mantener el barco a flote y que creó al menos un par de oportunidades que sus compañeros no supieron aprovechar.
Madrid se tornaba cada vez más caótico. Tanto, que en el colmo del absurdo, Coentrao y James, a dos metros de distancia entre ellos, realizaron un saque de banda al mismo tiempo. Faltaba algo que mantuviera todas las piezas juntas. Que les recordara que tenían que hablarse al menos o ya podían dar la Liga por perdida. Tardó 44 minutos, pero llegó ese chispazo, el detalle mágico del colombiano que sirvió como recordatorio de identidad. Toni Kroos vio un hueco y picó el balón hacia el área. La defensa almeriense, en su intento impedirlo, dejó que el colombiano pescara el rechace y sin pensarlo dio una zancada para pescarlo y con un soberbio zapatazo de frente al marco batió al portero.
La tarde se iluminó para el Madrid en ese momento. Había vuelto en sí y para la segunda mitad salió más afinado. La fluidez en el juego merengue surtió efecto de inmediato y ya enchufado el conjunto merengue, a los andaluces les empezó a llover. Esta vez sólo tardaron cinco minutos en demostrar su superioridad. Un pase milimétricamente calculado de Toni Kroos a Cristiano Ronaldo acabó incrustado en las redes cuando el zaguero Mauro dos Santos metiera el pie en un intento por evitar que llegara a su destino tan solo para anotar en propia puerta.
Con el 2-0 y ante la debilidad almeriense, Ancelotti pensó en Sevilla y se guardó a James, por mucho el mejor hombre en la cancha y envió a Isco en su lugar. Sentó también a Illarramendi para dar oportunidad a Lucas Silva.
Pero, de nuevo, el Madrid se durmió en sus laureles y Almería, que se había sacudido el letargo, empezó a acercarse demasiado a la portería de Keylor. Madrid apuraba a la contra y buscaba por todos los medios marcar el tercero. Pasaba el tiempo y la grada reclamaba más acción pues de nuevo caía el juego en un letargo después de que 'Chicharito' enviara un disparo desviado y que Cristiano volara un balón desde la frontal (llevándose, de paso, una rechifla). Entonces pasó lo inesperado.
Una contra a velocidad en la que el 'Chicharito' sirvió un balón al centro del área para que Álvaro Arbeloa lo empujara al fondo de la red y pusiera el 3-0 definitivo que, a cuatro jornadas del final, mantiene al Madrid en la pelea por el título a dos puntos del Barcelona.
