Parece ser que una de las peores cosas que le puede suceder a cualquier norcoreano, es tener un gusto diferente a su líder.
Así ocurrió con el arquitecto Ma Won Chun, quien murió a manos de Kim Jong-un porque no siguió las órdenes establecidas a la hora de plantear el proyecto del nuevo aeropuerto de Pyongyang, un nuevo complejo que será, de acuerdo al gobierno, el principal activo de 2015 para llevar turistas y riqueza hasta la zona.
A su vez, entre las causas de la ejecución se encontraría también que Won Chun no cautivó al líder con su diseño del complejo cuando este lo visitó por primera vez.
Aunque es hasta ahora que sale a la luz esta noticia, se cree que Ma Won Chun, director de la Comisión Nacional de Defensa y el principal arquitecto del aeropuerto desde 2012, fue asesinado en 2014.
Fueron los reporteros asistentes a la inauguración del nuevo aeropuerto, quienes se percataron de que este alto directivo no se encontraba entre los invitados, y tras investigar, descubrieron que Won Chun habría fallecido en noviembre de 2014 junto con otros cinco funcionarios de alto nivel.
“Los defectos se produjeron en la última fase de la construcción de la Terminal 2 debido a que los diseñadores no supieron manifestar la belleza arquitectónica que preserva la identidad nacional”, señaló hace tres años Kim Jong-un a los medios estatales donde justificó la suspensión temporal de la construcción del lugar.
