La IndyCar no programará otra carrera para reemplazar la primera de la temporada, que se iba a realizar en Brasil a comienzos de marzo.
El anuncio de la IndyCar surgió el lunes, cuatro días después de que los organizadores en Brasil cancelaron la prueba al indicar que resultaría demasiado costosa para el gobierno local.
“IndyCar ha explorado varias posibilidades en un intento por encontrar una carrera de reemplazo”, indicó la organización de automovilismo en un comunicado. “Debido a la falta de tiempo para una planificación adecuada, y al número limitado de opciones, la serie ha concluido que no es factible organizar una competición de reemplazo en ese fin de semana. La IndyCar determinará otras oportunidades para sus equipos y pilotos en ese momento, tras revisar el calendario actual de pruebas”.
Los promotores brasileños buscaban opciones para reemplazar la carrera en Brasilia, pero reconocieron que “sería muy complicado” encontrar otra pista capaz de albergar la competencia del 8 de marzo, la fecha original fijada para el comienzo de la campaña.
Band TV, promotora de la carrera, informó mediante su oficina de prensa que “definitivamente trataría de encontrar otras sedes” para que Brasil siguiera figurando en el calendario de la serie, pero no dio detalles. Medios locales dijeron que los organizadores contemplaban la posibilidad de competir en la ciudad vecina de Goiania, donde recientemente se remodeló la pista.
“La IndyCar explora varias opciones, pero sería prematuro hablar de los detalles respecto de otra carrera en Brasil por el momento”, indicó la serie más temprano. “Sabemos que hay un apoyo tremendo para las carreras de la IndyCar en Brasil, y eso es algo de lo que más nos decepciona acerca de la noticia de la semana anterior”.
Si la serie no regresa a Brasil, podría añadirse otra carrera a las que figuran ya en el calendario, como una doble cartelera. Pero mantener la fecha en Brasil era importante en parte por los contratos ya suscritos con socios comerciales y empresas de televisión.
