Joseph Blatter, administrador futbolístico suizo y ex presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), se deslindó del escándalo de corrupción que se destapó en mayo pasado, cuando la justicia de Estados Unidos imputó a nueve directivos y cinco empleados del organismo por conspiración y corrupción.
En una entrevista concedida a la revista alemana “Bunte”, el ex dirigente del futbol internacional dijo que no es corrupto y exigió que los que afirman esto deberán demostrarlo, al señalar que tales acusaciones no tienen fundamento.
"Toda persona tiene alguna parcelita escondida. Pero eso, en mi caso, no tiene nada que ver con el futbol, sino que se limita a mi vida privada", expuso a la publicación, especializada en el público femenino.
Expresó que "me gusta aceptar la crítica constructiva, pero cuando alguien afirma que Blatter es corrupto, sólo puedo sacudir la cabeza”, al agregar que “cualquiera que diga algo así sin pruebas, debería ir a la cárcel”.
Blatter, de 79 años, indicó que ninguna persona tiene pruebas de corrupción en su caso, debido a que siempre ha actuado conforme a derecho.
Indicó que es un hombre de fe, que reza y tiene en una cruz de oro que fue bendecida por el papa Francisco.
Blatter anunció en junio que dejaba su cargo, para el que había sido elegido hasta 2019 y convocó a un congreso extraordinario para elegir a su sucesor, en 2016.