Luego de 15 años de la estrategia para detener a los capos de la delincuencia y el narcotráfico, el panorama criminal en México es más violento y fragmentado con más de 200 grupos criminales operando. A ello se suma que no existe una estrategia clara, como combatir los vínculos entre autoridades y delincuentes, “es poco probable que el conflicto mejore”, informó el Instituto de Guerras Modernas de la Academia Militar de West Point en Estados Unidos.
“La estrategia del capo ha contribuido a una compleja red de disputas criminales, y la violencia en México sigue siendo un problema crucial, que afecta directamente a Estados Unidos (...) los fracasos de la estrategia de los capos, así como la realidad del panorama criminal actual de México, apuntan a la necesidad de un enfoque radicalmente diferente”.
A través del estudio llamado “¿Por qué falló la estrategia de México? La atención a los líderes condujo a más grupos criminales y más violencia” se enfatizó que “no está del todo claro cómo se ve una verdadera estrategia de capo en la actualidad (...) no existe una solución rápida”.
El reporte conminó a que, en lugar de centrarse exclusivamente en eliminar a los principales líderes criminales, México debería buscar soluciones que reduzcan el reclutamiento y los recursos de los delincuentes.
“Esto significa reducir los vínculos entre funcionarios estatales y grupos criminales; disminuir la tasa de impunidad de los delitos violentos, que se sitúa en casi el 90%; y reforzar y proteger de la depredación criminal las economías legales locales, para mejorar las perspectivas de desmovilización y reducir el atractivo de unirse a grupos criminales”.
Con información de: El Economista