Peritos de la PGR señalaron a Excélsior que en la construcción del túnel por el que se escapó Joaquín El Chapo Guzmán, tuvieron que participar ingenieros y geólogos.

Se informa que este pasaje no es una “línea recta” entre el penal de El Altiplano y el predio en donde concluía, y que estas ondulaciones permitieron a los constructores sortear las irregularidades del terreno.

Por tanto, en la construcción de la obra subterránea tuvieron que ser empleados ingenieros, y otros especialistas como topógrafos y geólogos para conocer de mejor forma el terreno y no correr riesgos mayores.

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Los trabajos de los peritos federales han permitido constar que la zona está conformada básicamente por tepetate, y que la mayor cantidad del túnel fue construido con la técnica de “cúpula”. Esta permite mayor resistencia, por lo que en muy pocos tramos se necesitó colocar soportes en las paredes.

Otros nuevos detalles que han surgido son que el tiro de entrada al pasaje, en la celda que ocupaba El Chapo, es de aproximadamente diez metros de profundidad y cuenta con una escalera de madera para llegar al fondo. Mientras que el boquete de salida es de siete metros y también tiene una escalera.

A lo largo del túnel de 1.5 kilómetros, la profundidad oscila entre los diez y los 30 metros como máximo.

Con información de Excélsior.
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