Para poder restablecer el servicio completo de la Línea 12 del Metro tendrá que cambiarse una tercera parte de las vías y modificarse los 30 trenes ordenados a la empresa CAF, informó el jefe del Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera.
El Jefe de Gobierno mencionó que se mantiene el compromiso de abrir toda la Línea en noviembre, ya que no se pueden realizar los trabajos más rápido de lo que marcan los parámetros de seguridad.
Sin embargo, adaptar los trenes sólo es una medida “paliativa” que mejorará la situación actual, pero no resolverá los problemas de desgaste a los que hoy se enfrenta esa ruta, los cuales elevan la posibilidad de un descarrilamiento, según las conclusiones de Systra.
“Systra confirma que con la combinación de tren y vía actuales, no se prevé que sea posible una operación de la línea con costos de mantenimiento usuales y aceptables de acuerdo con nuestra experiencia”, dice el estudio.
La empresa, contratada para realizar el diagnóstico de una de las principales obras del sexenio de Marcelo Ebrard, afirma que es posible modificar el tren actual con el objeto de obtener una mejor inscripción en el trazo de la línea, pero no se resolverá el desgaste ondulatorio ni los esfuerzos generados sobre la vía en radios de curva pequeños.
Systra en su informe, enumera una serie de omisiones que terminaron por provocar los problemas de tienen suspendida a poco más de la mitad de la Línea Dorada.
Por citar un ejemplo, el documento advierte que no se realizaron los estudios adecuados para asegurar el correcto comportamiento dinámico del tren, lo que dejó fuera aspectos que posteriormente provocaron problemas importantes al funcionamiento del sistema.
También Systra señala, que en lugar de realizar un “procedimiento parcial” “método normal”, CAF llevó a cabo un “procedimiento parcial” “método simplificado”, durante la realización del ensayo tipo, lo que derivó en que no se previeron todos los problemas de inscripción en curva.
“Los radios de curvatura reducidos así como los excesos de peralte son parámetros que tienen un fuerte impacto sobre el comportamiento dinámico de un tren, y tratándose de un aparato fundamental de seguridad se debieron haber realizado nuevos ensayos en la línea mediante el procedimiento completo”.
El costo del análisis-diagnóstico realizado por Systra con simulaciones en la línea, además de pruebas en un laboratorio de Francia, fue de 55 millones de pesos.
El estudio también concluyó que no son compatibles el riel y la rueda del tren y explica que esto puede causar un riesgo: “la combinación de los perfiles de rueda y de riel conlleva un débil desplazamiento en sentido transversal en las curvas. Esto puede ser origen de estabilidad”.
Uno de los aspectos que sobresalen del estudio, desde el punto de vista de los principios de la norma, es que el tren, tal y como se encuentra actualmente en la Línea 12, puede operar en seguridad, pero advierte que “el coeficiente de seguridad al descarrilamiento está cerca del límite aceptado”.
Cabe recordar que la empresa CAF construyó los 30 trenes de esa línea a petición del Gobierno de la Ciudad de México, con base en un modelaje realizado por el Metro. Situación que duró aproximadamente tres años, de acuerdo con el diputado local Jorge Gaviño, presidente de la Comisión de la Asamblea Legislativa que investiga el caso.
El estudio de la firma especializada fue entregado a la directiva del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Con información de: El Financiero
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