Los reos que estaban en celdas cercanas a la que ocupaba El Chapo Guzmán, revelaron a la PGR que tres días antes de su huida empezaron a escucharse ruidos en la zona de máxima seguridad, sin que ningún miembro de seguridad prestara mucha atención.
Funcionarios del Gabinete de Seguridad señalaron al periódico La Jornada que los internos de las celdas 11 a 18, ocupadas por grupos rivales al Cártel de Sinaloa, dieron esta importante información que podría ayudar a identificar a los funcionarios y custodios que ayudaron a Guzmán Loera a evadirse.
Todos los reos contiguos a la celda 20 aceptaron declarar ante el Ministerio Público y relatar lo que escucharon durante tres días. Incluso afirman que el día de la huida, el líder del Cártel de Sinaloa habló con sus cómplices antes de entrar al túnel.
Asimismo, revelaron que la revisión de esa celda tardó más de 15 minutos, que solo llegaron dos hombres, y que los custodios tardaron más de una hora en meterse al túnel.
De acuerdo a la SEIDO, los trabajos necesarios para perforar el piso de la regadera de la celda de El Chapo habrían tardado cerca de tres días.
Monte Alejandro Rubido, titular de la Comisión Nacional de Seguridad, ha afirmado que el comportamiento del capo en su celda era completamente normal. No obstante, los reos aledaños sostienen que ellos escucharon el murmullo entre Guzmán Loera y sus secuaces.
