En México urge una nueva concepción social para educar en la forma de ser hombres, a fin de que ejerzan una masculinidad que incluya la expresión de sentimientos, paternidad contemporánea y cambio de estereotipos, aseguró la especialista Esther Navarro.

La masculinidad hegemónica en la que se educa a los varones tiene graves implicaciones para ellos mismos, consideró la investigadora del Centro de Atención a la Violencia contra las Mujeres en Zacatecas de la Secretaría de las Mujeres (Semujer).

En entrevista en el marco de la celebración del Día del Padre, la psicoterapeuta detalló que dichas implicaciones van desde lo social, individual y personal, así como afectaciones para las mujeres, la familia y la sociedad.

La investigadora, quien ha dictado la conferencia Masculinidades, manifestó que la educación socialmente aceptada promueve la masculinidad hegemónica, que impide a los hombres expresar sentimientos y les establece obligaciones y roles difíciles de cumplir.

Ante esa presión de que son objetos, una gran parte de la población masculina termina generando violencia hacia las mujeres y a sus hijas e hijos o contra otros hombres, como una forma de desquite.

También sufren depresión, angustia y enfermedades psicosomáticas, debido a su incapacidad para expresar sus sentimientos, lo que no saben hacer, porque así se les enseñó desde niños.

“Aprenden desde pequeños que ellos no lloran, siempre tienen que destacar su masculinidad y deben tener muchas mujeres”, siempre despreciando todo lo relacionado con lo femenino, como la manifestación del amor o llorar, advirtió.

La especialista alertó por ello que se tienen varones violentos en hogares y calles, que no atienden su salud, no conviven con sus hijas e hijos y buscan el éxito a toda costa.

Señaló que la educación machista tradicionalista deriva en misoginia, en querer controlar a los más débiles, en instituir el patriarcado y querer ser a toda costa los proveedores y protectores en el hogar, cumplir con el papel de procreador y creerse siempre autosuficientes.

La marcada virilidad que supuestamente deben tener los varones, dijo, los lleva a consumir alcohol y drogas, a tener varias mujeres y exhibirse con ellas.

También a realizar actos de crueldad hacia los animales, tener relaciones sexuales sin protección y conducir a alta velocidad, por mencionar entre algunos ejemplos, agregó.

Los hombres son educados en una sexualidad falocéntrica, donde el pene es el centro de su atención y sin recibir educación en este tema, expuso.

En particular, precisó que “quizá por ello en los últimos 10 años Zacatecas está en los tres primeros lugares a nivel nacional en embarazo adolescente”.

Navarro puntualizó que es tiempo de poner un alto a esta educación machista que se les inculca a los hombres o de lo contrario la sociedad continuará viviendo en la inequidad y la desigualdad, que justifica el maltrato a las mujeres y a los más débiles.

Información e imagen :Notimex