En septiembre de 2013, Marisa Quintanilla de la Garza fue cesada del cargo de directora del penal de máxima seguridad de El Altiplano, luego de que como parte de las celebraciones del Día de la Independencia, se realizó un baile de música grupera a un costado del penal federal, patrocinado por Miguel Ángel Treviño Morales, alías ‘El Z-40’.
Treviño Morales, considerado uno de los criminales más peligrosos por autoridades de México y Estados Unidos, fue detenido dos meses antes en Nuevo Laredo, Tamaulipas y en septiembre ya estaba preparando el gran baile donde el número estelar estuvo a cargo de Los Tucanes de Tijuana.
Por su parte, Quintanilla de la Garza gozaba de un buen prestigio por el manejo de penales.
De acuerdo con una investigación que realizó el periódico Excélsior, esa noche del 15 de septiembre además de un gran baile, el espectáculo se amenizó con luces láser que dibujaban en una pantalla ‘Z-40’ y hasta el penal se escuchaban los agradecimientos al líder de Los Zetas.
A pesar de que Marisa Quintanilla de la Garza fue advertida de los riesgos que representaba este evento, se realizó, pero le costó el puesto y dio pie al nombramiento de Valentín Cárdenas Lerma, ahora detenido por su presunta responsabilidad en la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán.