“Tenemos que entender que la ley no se negocia”, aseveró el precandidato de la Coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya Cortés, al exhibir que el PRI, antes de pretender dar clases sobre el combate a la corrupción y morderse la lengua, debería de aceptar las recomendaciones de la sociedad civil para tener una Fiscalía General y una Fiscalía Anticorrupción verdaderamente autónomas.
“Creo que el PRI se muerde la lengua. Si algo ha habido en esta administración priista es corrupción. Ahora resulta que ellos van a presentar una iniciativa para resolver el problema. Lo primero que tendrían que hacer es aceptar las recomendaciones que ya ha hecho la sociedad civil organizada, concretamente a través de la iniciativa Fiscalía que Sirva”.
Al dejar en claro que la coalición “Por México al Frente” es la única que podrá terminar con el pacto de impunidad que prevalece en el país, pues ya lo ha demostrado en las entidades que gobierna, el aspirante a la Presidencia de la República también se refirió a la intención que ha manifestado el candidato de Morena de perdonar a delincuentes y corruptos.
“El problema con él es el problema en el país, no se termina de entender que la ley no se puede negociar. Este asunto de que él va a perdonar delincuentes, va a perdonar corruptos es justamente la semilla de la impunidad. Tenemos que entender que la ley no se negocia. La ley se aplica y se debe de cumplir. Ni perdón ni olvido, ni a quienes han cometido actos graves de corrupción ni mucho menos a quienes han cometido violencia y delitos en nuestro país”, expresó.
Al hacer un “breve pero sincero ejercicio de autocrítica”, Ricardo Anaya comentó que si bien cuando el PAN ganó la Presidencia de la República hubo avances, como todas las reformas en materia de transparencia y acceso a la información o programas como el Seguro Popular, las estructuras profundas del sistema corrupto, político, clientelar no cambiaron, “porque no rompimos ese sistema político corrupto y clientelar”.
“Lo primero que se tiene que hacer es romper con el pacto de impunidad. Lo que ha venido pasando una y otra vez en nuestro país es que el gobernador en turno le ayuda a su sucesor a llegar al cargo, pero con una condición, con la condición de que le cuide las espaldas.
Finalmente, dijo que quiere ser el candidato de los universitarios, para, con ellos, lograr la profunda transformación que nuestro México necesita, y que es, entre otras, pasar de una economía de la manufactura a una economía del conocimiento. “Eso solo va a ser posible si nuestra máxima prioridad es la educación y particularmente la educación superior”, concluyó.
Agencias
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