Luego de que la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador fuera tema de debate en días recientes, el mandatario salió a desmentir las versiones durante su tradicional conferencia matutina.
Aunque reconoció que su avanzada edad (68 años) le ha valido de presentar ciertas enfermedades, negó que éstas sean de gravedad.
“Nunca he negado que soy el presidente de más edad en toda la historia del país (...) Sí tengo que tomar medicamentos por mis padecimientos, pero estoy bien”, dijo.
Tras esto, el tabasqueño aprovechó el espacio para mofarse de sus adversarios cuyas teorías, apuntó, aseguraban que él “estaba a punto de irse al otro mundo; al infierno”. Bajo ese último sentido, Andrés Manuel evocó dicho discurso para regresar el ataque a sus críticos opositores:
“Nada más por eso me gustaría irme al infierno para ver cuántos de esos ) me encuentro por allá; cuántos de estos santurrones hipócritas”, dijo entre risas desde Palacio Nacional.
Redacción