El diputado Benjamín Robles Montoya (PT) consideró que el mensaje de la Ministra Presidenta de la Corte, condicionando la estabilidad democrática y la transmisión del poder pacífica a un aumento del cuatro por ciento en el presupuesto del Poder Judicial, no solamente es un disparate y un despropósito, sino es el retrato del papel que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) pretende asumir en la sucesión presidencial.
En un comunicado, el vicecoordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), insistió que las resoluciones que ha tomado la Corte en contra del proyecto que representa la Cuarta Transformación (4T), pone en clara evidencia la simpatía y complicidad, tácita o expresa, del Poder Judicial con los opositores a un gobierno democráticamente electo por la mayoría de las y los mexicanos.
En ese sentido, señaló que el Presidente ha sido un crítico férreo de los vicios del Poder Judicial, mismos que no son un secreto para nadie.
Sin embargo, serlo no significa vulnerar la autonomía y, por el contrario, este poder lo ha asumido como una declaración de guerra, en lugar de reconocer y corregir los vicios internos que lo han aquejado durante años.
“Hoy queda demostrado que el Presidente ni sometió al Poder Judicial, ni nunca tuvo la intención de hacerlo. No obstante, la Corte ha asumido una grave postura de confrontación, en la que ha decidido aliarse con todo aquello que huela a oposición a la 4T”, aseveró.
Derivado de lo anterior, el congresista reiteró a la ministra presidente que la Cámara de Diputados, en pleno ejercicio de su autonomía, aprobará un presupuesto responsable en beneficio de la justicia y de la gente, no para que las y los ministros coman en restaurantes de lujo, ni remodelaciones de sus casas, ni la larga lista de privilegios con recursos públicos que se resisten a perder.