El régimen peruano opta por aferrarse al poder, utilizando mecanismos constitucionales impopulares, y el Gobierno de Perú, en general, se encuentra en una profunda crisis de legitimidad y autoridad moral, en lugar de convocar a elecciones para restaurar la vida democrática del país, aseguró el diputado federal Marcos Rosendo Medina Filigrana (Morena).
Afirmó que el gobierno peruano se ha convertido en un instrumento de la oligarquía local, alejándose cada vez más de las necesidades y demandas de su pueblo. En lugar de representar el interés de la mayoría, ha priorizado el beneficio de unos pocos, generando descontento y desconfianza en su ciudadanía.
Medina Filigrana detalló que ante esta severa crisis de legitimidad provocada por el opaco relevo del presidente Pedro Castillo, la convocatoria a elecciones presidenciales y legislativas se presentaba como la solución más adecuada para restaurar la confianza en el gobierno y fortalecer la vida democrática en Perú.
El legislador federal por Tabasco explicó que “esta falta de conexión con la realidad al interior de su país ha debilitado la autoridad moral de sus gobernantes y su capacidad de ejercer la gobernanza local de manera efectiva y objetiva”.
En vez de tomar la necesaria medida de convocar a elecciones presidenciales y legislativas, “el régimen con Dina Boluarte se aferró al engranaje constitucional, evitando así la convocatoria electoral y perpetuándose en el poder de forma impopular”.
Asimismo, aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador, en México, cuenta con un amplio respaldo popular; “a través del voto de más de 30 millones de mexicanas y mexicanos; ha obtenido la legitimidad necesaria para llevar a cabo su agenda en la transformación y cambio en el país, en contraste con la situación en Perú.
“Este respaldo popular le otorga autoridad moral para gobernar y tomar decisiones en beneficio de la ciudadanía, fortaleciendo así la vida democrática del país. Hoy más de 20 entidades federativas, de las 32 que tiene el territorio nacional, respaldan su Proyecto de Nación, es decir, más del 68 por ciento de los ciudadanos en el país”.
Abundó Medina Filigrana que la negativa a convocar a elecciones, así como la falta de conexión con la realidad del país, provoca un proceso extensivo de debilidad de Dina Boluarte en su capacidad para gobernar, mientras que en México el presidente López Obrador cuenta con un sólido respaldo popular, que le brinda la autoridad moral necesaria para restaurar la confianza y la legitimidad luego de décadas de corrupción.
En la medida que el gobierno peruano continúa enfrentando cuestionamientos y críticas internas por su falta de autoridad moral, “es fundamental que escuchen la voz del pueblo y se restablezca la confianza en las instituciones democráticas; la convocatoria a elecciones transparentes y la adopción de políticas que prioricen el bienestar de la mayoría son pasos indispensables para reconstruir la legitimidad y el respaldo del Gobierno en Perú”, indicó.
Redacción