Mario Delgado, aspirante a la dirigencia nacional de Morena, adelantó que de hacerse con el liderato, convertirá al partido en una fuerza de amor y fraternidad, como el ideal del presidente López Obrador, quien es el fundador de la organización política.
En medio de un ambiente de división al interior de la organización, el morenista reiteró que la fortaleza de Morena radica en la organización del pueblo. Por lo tanto, convocó a la unidad y “a que todos y cada uno de nosotros nos convirtamos en promotores de la unidad en nuestro movimiento. Tenemos que lograr que Morena sea el partido del amor y la fraternidad”.
En tanto, asentó que “solo Morena se atreve a poner en manos del pueblo de México la decisión de quién debe ser su próximo dirigente. Eso nos va a dar mucha autoridad moral. Nos va a dar mucha autoridad política, pero sobre todo se le va a confirmar a la gente que Morena es del pueblo de México”.