La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha estado comprando carbón a nuevas minas que aún no han sido visitadas por inspectores laborales, de acuerdo a un análisis de Reuters a contratos de ese combustible y registros de inspección, incluido el yacimiento de El Pinabete, Coahuila, donde 10 trabajadores aún no son localizados a causa de un accidente en agosto pasado.
La ley mexicana no exige trabajos previos para minas que abastecen a la CFE, sin embargo el siniestro en la mina El Pinabete destaca los peligros que enfrentan miles de mineros mal pagados que trabajan en pozos estrechos extrayendo carbón con taladros manuales y palas.
Muchos de estos yacimientos iban camino de la extinción hasta que el presidente López Obrador anunció su intención de “rescatar” tanto a la industria del carbón local como a la CFE.
Como esfuerzo por aumentar la independencia energética del país y combatir la desigualdad, el mandatario instruyó a la CFE comprar carbón directamente de los pequeños productores en Coahuila, eludiendo el tradicional proceso de licitación.
Estas políticas también resultaron en la compra de carbón de yacimientos que aún no habían sido objeto de inspección por funcionarios laborales.
De 67 empresas en Coahuila que CFE contrataron en 2020 y 2021, al menos 30 no fueron inspeccionadas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social antes de recibir un contrato, según los registros de inspección de minas obtenidas por Reuters que datan de 2016 a marzo de 2022.
Esos 30 proveedores recibieron poco menos de un tercio de los 3 mil 146 millones de pesos que la CFE adjudicó en contratos de carbón en 2020 y 2021, entre ellos, El Pinabete, donde ocurrió el desastre y donde un gran esfuerzo de rescate aún no ha permitido recuperar a las víctimas, que recibió un contrato de CFE en 2021 por 33.61 millones de pesos.
Con información de: Reuters