La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Delegación Chiapas, atendió el caso de una ballena muerta que fue encontrada en las costas del municipio de Tonalá, cuyas medidas eran de 17 metros de largo, 6 metros de grosor y un peso aproximado de 35 toneladas.

Derivado de una denuncia de personal de Protección Civil de Chiapas, que alertaba sobre la presencia de un cetáceo en las playas de la Ranchería El Manguito, inspectores de esta Procuraduría acudieron al lugar indicado donde encontraron el cadáver de una ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), al parecer de edad adulta.

La Delegación de la PROFEPA en la entidad  informó que a simple vista el ejemplar no presentaba heridas que indicaran la causa de su muerte y que además estaba en avanzado estado de descomposición.

Precisó que inspectores de esta dependencia federal trabajan en coordinación con personal de la Secretaría de Pesca y de Protección Civil del estado así como lugareños para enterrar el cadáver a fin de evitar posible daño a la salud pública.

Cabe destacar que la ballena se localiza en una zona de difícil acceso para maquinaria, lo que dificulta dichas tareas, dadas las dimensiones y el peso del ejemplar.

En México, existe un protocolo para la atención de los varamientos de mamíferos marinos, el cual establece que a laPROFEPA le corresponde coordinar la atención de estos eventos conlas autoridades de los tres órdenes de gobierno y grupos voluntarios de la sociedad civil organizada.

Algunas acciones consideradas en el protocolo son el alertamiento, la presentación de denuncias, la coordinación con autoridades, los primeros auxilios a los ejemplares vivos, la investigación de las causas del varamiento y la disposición final de cadáveres.

En aguas marinas mexicanas, habitan 44 especies de mamíferos marinos que incluyen ballenas, lobos marinos, manatíes, elefantes marinos y la vaquita marina.