La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, declaró que entre el proyecto de la administración capitalina y la política impulsada desde el Vaticano por el Papa Francisco I existen múltiples coincidencias en la vía de construir una nueva justicia social.
Durante la ceremonia de entrega del pergamino con nombramiento y medalla que reconocen como Huésped Distinguido de la Ciudad de México al Cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, Sheinbaum señaló que la ciudad se gobierna con humildad para servir al pueblo.
“Hoy desde el Estado laico reconocemos también nuestras similitudes, hoy nos reconstruimos a partir de un modelo de economía moral, ética, solidaria con miras a garantizar los grandes derechos humanos y acabar con los privilegios excluyentes y la mercantilización de la vida pública”, dijo”
La funcionaria aseguró haber iniciado la transformación de la ciudad a través de una propuesta que recobra la esencia de la función pública: servir a las mayorías, sin privilegios, sin corrupción, con transparencia y utilizando los recursos públicos para dar bienestar al pueblo de manera directa, sin intermediarios.