Angelina Jolie, que es enviada especial de la agencia de la ONU para los Refugiados, ha visitado el campamento de Kutupalong, en Bangladesh, donde siguen viviendo más de 600.000 rohinyás.
La actriz ha recordado que tenemos la “responsabilidad colectiva de asegurarnos de que los rohinyás pueden vivir una vida digna en Bangladesh”, ya que no pueden regresar a Myanmar.
Aunque ACNUR está lista para trabajar en la mejora de las condiciones en su país de origen, ha habido pocos progresos sobre el terreno. Jolie recuerda que el Gobierno de Myanmar es el responsable de que los rohinyás regresen y de que se respeten sus derechos.
“Espero que reconozcan que este tema no se va a olvidar, y que no vamos a dar la espalda a los rohinyás”, dice la actriz que pide a las autoridades que muestren el compromiso genuino necesario.
Con información de Prensa ONU