El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestó este viernes en conferencia de prensa que a pesar de sus expresiones políticas, no le gustaría que enjuicien a expresidentes, aunque señaló que no impediría que se inicie un proceso contra Enrique Peña Nieto, en caso de que resultara implicado en el caso Odebrecht.
Estas declaraciones las hizo después de hablar de la llegada a México de Emilio Lozoya Austin y la posibilidad de que sus testimonios aporten a la aprehensión de más funcionarios del sexenio de Peña Nieto.
AMLO recalcó que está “más a favor de la prevención” que del castigo aunque afirmó que “si el pueblo lo decide, y también la autoridad competente” se iniciarán causas penales aunque ese no sea su deseo pues es “lo que le conviene al país”.
A su consideración, antes que juzgar a expresidentes, deben emprenderse medidas para concientizar sobre actos de corrupción y convencer a la ciudadanía de no imitar estas conductas.
“A mí me importa igual, y a lo mejor más, que sean señalados los corruptos y el régimen de corrupción.