El presidente López Obrador descartó una fragmentación en Morena a raíz del enfrentamiento entre la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, y el coordinador de los senadores de dicho partido, Ricardo Monreal.
“No me meto en eso (pleito Sansores, Monreal), no, y tampoco me preocupa porque ya hay un pueblo muy politizado y muy unido. A veces los dirigentes no quieren aceptar esa nueva realidad y ya no son tan importantes los dirigentes, no somos tan importantes”, dijo.
“El papel protagónico en estos tiempos de transformación lo tiene el pueblo, por eso no pueden los oligarcas conservadores, con sus medios de información, con sus intelectuales orgánicos”, explicó.
También argumentó que el pueblo de México está muy despierto, razón por la cual no pueden los conservadores minar a su Gobierno.
Redacción