El gobernador Adán Augusto López Hernández afirmó que, pese a recibir un estado “en ruinas, casi quebrado”, Tabasco va por buen camino, ya que las cosas se hacen de otra forma ahora.
Desde el Congreso de Tabasco y con motivo de su Segundo Informe de Gobierno, expuso sus logros como primer gobierno morenista de la entidad y respondió a cuestionamientos de diputados de todos los partidos políticos, excepto del PRI, que no asistió al encuentro.
En una crítica a su antecesor manifestó que, en vez de gastar en mercados, se debió concluir el hospital de Comalcalco, abandonado por 14 años, o en la planta de aguas residuales de Emiliano Zapata, que en su inauguración, en 1983, sólo funcionó 30 días y hasta ahora se pudo construir una nueva.
Destacó sus logros en la obra pública, en la que, explicó, se han invertido 5 mil millones de pesos en los últimos dos años, más que en los últimos dos sexenios, y 5 mil más que se destinarán para 2021.
En otro sentido, mencionó que Tabasco fue el primer estado de México donde desapareció el fuero del gobernador, presidentes municipales y legisladores, se redujo a 50% el financiamiento a los partidos políticos y se redujo el número de regidores en los ayuntamientos, a sólo cinco en vez de 15.
Puntualizó que Tabasco “va por buen camino” y reconoció que, aunque hay cosas por mejorar, su compromiso es aplicarse porque su aspiración es “seguir viviendo en Tabasco y caminar por las calles con la frente en alto", cuando deje su cargo en 2024.