El politólogo John Ackerman, adoptó una postura más crítica contra Morena y la Cuarta Transformación rumbo a las elecciones de junio próximo, al señalar los errores que el partido político está cometiendo y que ‘desnudan’ grandes contradicciones.
A través de su columna de hoy, titulada “Morena en Vilo” para La Jornada, Ackerman Rose abre su análisis afirmando que “Morena ya llegó al poder pero sigue comportándose como si fuera un partido de oposición”.
En un extenso análisis, el investigador señala que ha llegado el momento de aplicar controles de calidad para las candidaturas y el fortalecimiento de liderazgos propios pues no se puede seguir integrando a gente con pasados cuestionables, apuntando a Miguel Barbosa o Jaime Bonilla como ejemplos.
Sin embargo, para él la dirigencia de Morena sigue “tercamente aferrada a la vieja estrategia de recurrir a cuestionables perfiles externos”, recalcando el papel del senador Félix Salgado, a quién acusa de haber sido impuesto en la candidatura de Guerrero frente a su cuñado Pablo Amilcar.
Ackerman denuncia también que esto está ocurriendo en estados como Nuevo León, Zacatecas, Michoacán, Sinaloa, Tlaxcala y Baja California donde se están priorizando otros perfiles que nada tienen que ver con las capacidades con las que deberían contar los candidatos.
Para finalizar, el analista sugiere utilizar los siguientes meses para transparentar los procedimientos, rectificar su legalidad y reponer los que se tengan que rehacer consolidando así las virtudes de las que tiene que gozar la 4T.