Cada voto con los que ganó Jaime Rodríguez 'El Bronco', candidato independiente a la gubernatura de Nuevo León, le costó al estado 38 centavos.
En cambio, los votos de la candidata priista Ivonne Álvarez, costaron 23.61 pesos cada uno, 63 veces más que los de “El Bronco”.
A pesar de que para estas elecciones los recursos públicos entregados especialmente a los partidos, subieron 158 por ciento en comparación a lo ejercido hace seis años, un candidato independiente logró alzarse con la victoria en la gubernatura.
“El Bronco” recibió por parte de la autoridad estatal 383 mil 713 pesos, cheque que él asegura que ni siquiera hizo efectivo.
Con este financiamiento público, el candidato sin partido obtuvo un millón 20 mil 552 votos.
Mientras que el PRI y sus tres aliados en la gubernatura el Partido Verde, Nueva Alianza y el Demócrata se llevaron recursos públicos por 35.3 millones de pesos para las campañas.
Con lo que, la candidata Álvarez obtuvo en las urnas 499 mil 44 votos.
Así, el independiente tuvo acceso al 3.3 por ciento del financiamiento público que le correspondió a la priista, pero obtuvo más del doble de los votos.
Como los recursos entregados a los partidos son para las tres elecciones gubernatura, alcaldías y diputaciones locales el costo del voto para la campaña de gobernador se calculó considerando la tercera parte de esta bolsa: 11 millones 780 mil 552 pesos.
Cada partido distribuye el financiamiento como prefiere y regularmente destina la mayor parte a la elección de gobernador, por lo que a la priista le pudo haber tocado una cantidad mayor.
Por su parte, al panista Felipe de Jesús Cantú, tercero en la elección, el voto le costó 20.8 pesos.
Miguel Treviño, integrante del organismo Vía Ciudadana y miembro del equipo de transición de Rodríguez, dijo que los resultados de la elección echan por tierra ideas preconcebidas sobre el financiamiento de campañas y obliga a revisar las reglas de reparto.
"Se supone que las reglas de financiamiento propiciarían condiciones de igualdad. Eso no se cumple", indicó.
"Se supone que el financiamiento predominantemente público evitaría el ingreso de dinero de procedencia sospechosa a la campaña. Ese supuesto tampoco se cumple".
El financiamiento público, añadió, aparentemente era necesario porque sólo gastando cantidades importantes de dinero era posible llegar al electorado con un mensaje.
"Pero este supuesto tampoco se cumple", agregó Treviño, "porque hemos visto que candidatos con una centésima de los recursos de los candidatos de los partidos fueron capaces de llegar con su propuesta al electorado".