La misión del telescopio Espacial Spitzer de la NASA concluyó, luego de 16 años de estudio del universo bajo luz infrarroja.
Los ingenieros de esta misión confirmaron que la nave espacial se ubicó en modo seguro, finalizando así todas las operaciones científicas. Después de que se confirmó el desmantelamiento, el gerente del proyecto Spitzer, Joseph Hunt, anunció que la misión había terminado oficialmente.
Puesto en órbita en 2003, Spitzer fue uno de los cuatro grandes observatorios de la NASA, en conjunto con el telescopio espacial Hubble, el observatorio de rayos X Chandra y el observatorio de rayos gamma Compton. El programa Great Observatories demostró el poder de usar diferentes longitudes de onda de luz para crear una imagen más completa del universo.
"Spitzer nos ha enseñado aspectos completamente nuevos del cosmos y nos ha dado muchos pasos más para comprender cómo funciona el universo, abordar preguntas sobre nuestros orígenes y si estamos solos o no", declaró Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Misión Científica de la NASA. Dirección en Washington.
De entre sus contribuciones a la ciencia, Spitzer estudió cometas y asteroides en nuestro propio sistema solar e identificó un anillo no identificado previamente alrededor de Saturno. Investigó la formación de estrellas y planetas, la evolución de las galaxias desde el universo antiguo hasta la actualidad, y la composición del polvo interestelar.
También demostró ser una herramienta poderosa para detectar exoplanetas y caracterizar sus atmósferas. El trabajo más conocido de Spitzer puede ser detectar los siete planetas del tamaño de la Tierra en el sistema TRAPPIST-1, el mayor número de planetas terrestres que se haya encontrado orbitando una sola estrella, y determinar sus masas y densidades.
Fue en 2016, después de una revisión de las misiones de astrofísica en funcionamiento, la NASA acordó cerrar la misión Spitzer en 2018 en anticipación del lanzamiento del telescopio espacial James Webb, que también investigará al universo en luz infrarroja.
Cuando se programó el lanzamiento de Webb, se le otorgó a Spitzer una extensión para continuar las operaciones hasta 2020. Esto le dio a Spitzer tiempo adicional para continuar produciendo ciencia transformadora, incluidas las ideas que allanarán el camino para Webb, que se lanzará en 2021.