Los jugadores de la NFL, por medio de protestas al himno nacional, desafiaron al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante la primera jornada de pretemporada del campeonato.
Arrodillados, alzando el puño, sentados en los banquillos o esperando en los vestidores, los jugadores mantuvieron unas protestas, en oposición a la injusticia social y la violencia policial contra los afroamericanos que estallaron en 2016.
En Filadelfia, el capitán de las Águilas, Malcolm Jenkins, alzó su puño, lo mismo que el esquinero De'Vante Bausby, mientras que el defensor Michael Bennett se quedó en el banquillo en el partido contra los Acereros de Pittsburg.
Muchos jugadores de los Jaguares de Jacksonville, como Jalen Ramsey, Telvin Smith, Leonard Fournette y T.J. Yeldon, no salieron al campo durante la reproducción del himno en el partido que les enfrentó con los Santos de Nueva Orleans.
Con sus protestas, los jugadores no solo desafiaron a Trump sino también a la NFL, que estrena esta temporada un nuevo reglamento para multar a los equipos cuyos integrantes se arrodillen durante el himno nacional, aunque sí se les permite quedarse en el vestuario hasta el inicio del partido.
Con información de Excelsior