Un estudio publicado en la revista Doklady Biological Sciences reveló la detección de una fusión del permafrost, en Siberia, que está permitiendo volver a la vida a nematodos congelados desde hace 42.000 años.
Los científicos recogieron 300 muestras del permafrost ártico y hallaron una buena colección de nematodos bien preservados. Entre todas ellas, había muestras procedentes del Río Alazeya, con 32.000 años de edad, y del río Kolyma, con 42.000 años.
En el laboratorio observaron cómo al descongelarlos y al ponerlos en medios de cultivo, animales de dos especies, Panagrolaiums detritophagus y Plectus parvus, comenzaban a moverse y a alimentarse de las bacterias.
Esto incorpora a los nematodos al «selecto» club de seres vivos capaces de sobrevivir a una glaciación y volver a despertar milenios después. Entre ellos están multitud de bacterias, hongos, algas, levaduras, amebas, esporas, semillas, etc. Y sin olvidar a los virus, entidades no vivas pero que pueden pasarse decenas de miles de años en el permafrost y volver a infectar cuando bajan las temperaturas.
Lo que preocupa a los científicos es que, del mismo modo que han sobrevivido estos animales, también puedan resucitar organismos patógenos que hayan permanecido aletargados durante años.
Con información de invdes.com