El excombatiente de artes marciales mixtas Jonathan Koppenhaver, de 35 años de edad y conocido como War Machine, fue condenado el lunes a una condena que va de 36 años de cárcel a cadena perpetua en la prisión estatal de Nevada tras ser hallado culpable de secuestrar, golpear y agredir sexualmente a su ex novia, una actriz porno y atacar a su amigo Las Vegas en 2014.

Koppenhaver ofreció una disculpa llena de recriminaciones contra si mismo tras su condena por 29 cargos por los ataques contra contra Christy Mack y Corey Thomas. Se llamó a sí mismo una “persona muy perdida, muy vacía” que odiaba sus impulsos agresivos e incluso dijo que debió haberse suicidado antes.

“A veces no me doy cuenta de lo que hago hasta que ya está hecho”, dijo Koppenhaver a la juez del tribunal de distrito del condado de Clark, Elissa Cadish. “Odio que esto haya sucedido”.

El expeleador deberá pasar 71 años en prisión antes de que sea elegible para una posible libertad condicional. Su abogado, Jay Leiderman, dijo que Koppenhaver trató de ahorcarse en la cárcel en enero, pero que se ha refugiado en la religión y quiere transformarse en un modelo a seguir desde la cárcel.

La Associated Press normalmente no identifica a las víctimas de agresión sexual, pero Mack le dio permiso a AP para usar su nombre. Ella, su madre y Thomas también hablaron durante una larga audiencia de sentencia que Leiderman trató de evitar.

El juez rechazó la propuesta de Leiderman para un nuevo juicio basado en una oscura ley estatal de 1911 que habría permitido a Koppenhaver decirle a jurado que cayó en una cólera ciega e inconsciente y que no sabía que estaba cometiendo un crimen. El abogado dijo más tarde que apelará a la Corte Suprema de Nevada.

Koppenhaver no testificó en su juicio, que duró solo dos semanas. Su abogado lo describió durante el mismo como un toro furioso, con lesiones cerebrales debido a su carrera y con emociones amplificadas por el uso de esteroides y estimulantes sin receta, así como antidepresivos que podrían haber causado cambios de humor y violencia.

El expeleador debutó en el Ultimate Fighting Championship en 2007 y tuvo un récord de 14-5 como peso welter.

Thomas testificó durante el juicio que sufrió una fractura de nariz, un hombro dislocado, raspaduras, moretones y mordidas antes de preguntarle a Koppenhaver si planeaba matarlo o dejarlo ir. Mack testificó que el hombre pasó dos horas atacándola después de que Tomás se fue. El ataque la dejó con una nariz rota, sin varios dientes, fractura en el ojo, lesiones en las piernas y el hígado lacerado.

Mack dijo que corrió sangrando a las casas de los vecinos cuando Koppenhaver fue a la cocina a buscar un cuchillo. El expeleador fue arrestado una semana después en el suburbio de Simi Valley, en Los Ángeles y puesto bajo custodia de Las Vegas.

Información: lopezdoriga.com
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