Por casi 60 años, se ha consagrado en el INBA como virtuosa concertista y también como excelente pedagoga.

A 79 años de la primera vez que sus notas inundaron la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la pianista Luz María Puente regresó a ese recinto para ser reconocida y galardonada con la Medalla Bellas Artes, máxima distinción para los creadores en México.

Al recibir la distinción de manos de Lidia Camacho, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la virtuosa pianista y excelente pedagoga, visiblemente emocionada agradeció el galardón y volvió a deleitar a familiares, amigos, alumnos y admiradores con su gran musicalidad en el instrumento al que consagró su vida.

“No tengo palabras para agradecer al Instituto Nacional de Bellas Artes este emotivo homenaje que me brinda el día de hoy. Me hace muy feliz el que hayan pensado en mí para otorgarme la Medalla Bellas Artes, es un grandísimo honor el recibirla”.

A sus 94 años, Luz María Puente apuntó que “tuve la fortuna de escoger una carrera que me encanta y que me ha causado mucha felicidad y satisfacción, el trabajar para Bellas Artes por casi 60 años, me he sentido muy querida y apoyada siempre por todo el personal a lo largo de todo este tiempo”.

En la velada, los asistentes disfrutaron una vez más del talento de  quien es una de las más destacadas pianistas de su generación que, acompañada del violinista Aarón Jiménez, interpretó la Suite de José Sabre Marroquín, integrada por las piezas De mi patria, Nostalgia y Añoranza, así como A mis amigos de Mario Ruiz Armengol.

Lidia Camacho indicó que la entrega de esta medalla, la cual se tuvo que posponer por los sismos de septiembre, es un acto de reconocimiento a la sobresaliente y fecunda trayectoria profesional de más de medio siglo de Luz María Puente, que entregó vida, pasión y sensibilidad al piano.

“La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes celebramos el talento y la generosidad de una de las intérpretes más destacadas de su generación, quien ha contribuido sensiblemente a la difusión de la tradición de la música de México”.

Recordó que Luz María Puente, nacida en Los Ángeles, California, el 20 de noviembre de 1923, realizó estudios en el Conservatorio Nacional de Música y con amorosa dedicación, cultivó en sí misma y para la sociedad, el aprecio por las más logradas expresiones del arte musical, como intérprete en las salas de concierto, pero también con una comprometida labor docente.

Las instituciones culturales y la comunidad artística, agregó la directora del INBA, “ven en ti a una pianista virtuosa y a la pedagoga ejemplar” y con esta medalla, la máxima distinción para los creadores, se reconocen y agradecen los más de 50 años en que ha sido parte fundamental de esa institución.

Tras destacar su vocación por la música y su espíritu de servicio, Lidia Camacho aseguró que México es afortunado por contar con personas como Luz María Puente, “dotadas no sólo de cualidades creativas sobresalientes, sino de valores que enriquecen nuestra vida colectiva”.

En el acto, Jorge Federico Osorio, hijo y discípulo de la pianista, quien también es reconocido internacionalmente, con la voz entrecortada, felicitó a su mamá, figura trascendental en ese instrumento, quien con sus enseñanzas ha tocado, guiado e inspirado a tanta gente, por su musicalidad y su amor al piano y a la vida.

Otros dos alumnos de Luz María Puente, también la recordaron con cariño, pero sobre todo con un enorme agradecimiento. Alfredo Isaac Aguilar, del Grupo de Concertistas de Bellas Artes, aseguró que ella es su segunda mamá, pues el cambió la vida, mientras que Enrique Bárcena, maestro del Conservatorio Nacional de Música apuntó que se trata de una excelente pianista y una maestra excepcional, que siempre derrocha belleza y musicalidad en los sonidos.

Finalmente, Fernando García Torres, quien fungió como moderador, destacó que Luz María Puente entrega momentos de intenso goce estético en cada interpretación y regala poesía con su música, que inspira sentimientos indescriptibles en cada una de sus ejecuciones.

En medio de sonoros aplausos, concluyó esta emotiva velada en la que se reconoció a Luz María Puente por toda una vida dedicada a la música y a su enseñanza, con talento y generosidad, y también con gran calidad humana.

Con información de: SECRETARIA DE CULTURA
Imágen de: Secretaria de Cultura