Un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) reveló que el 70% de la fauna silvestre ha desaparecido desde 1970 debido a los impactos negativos de las actividades humanas en el medio ambiente.
El Dr. Rafael Ojeda Flores, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, subrayó la importancia de fortalecer la política ambiental a nivel global para proteger a los mamíferos, reptiles, aves, peces y anfibios y preservar sus hábitats.
“Los animales tienen un valor incalculable para las sociedades humanas, pero no protegemos su integridad cuidando sus ecosistemas. Estos datos deben ser una llamada de atención para concentrarnos en solucionar este problema mediante acuerdos que involucren cambios en nuestra forma de vida con el fin de tener una mejor relación con la naturaleza”, expresó Ojeda Flores.
Según la WWF, los ecosistemas de agua dulce, agua salada (en particular los corales) y las zonas tropicales han sufrido importantes daños en las últimas cinco décadas. Estos daños son causados por cambios en el uso del suelo, la sobreexplotación de plantas y animales, el cambio climático, la contaminación y la invasión de especies exóticas”.
El especialista universitario puso énfasis en los cambios de uso del suelo y advirtió que debemos buscar “mejores formas de producir nuestros alimentos”, ya que el alto nivel de demanda alimentaria que actualmente tenemos transforma “las selvas y bosques en centros productivos enfocados al ganado o al cultivo”.
En referencia a la disminución de la población de peces, el especialista indicó que el principal factor es la pesca, que es “desmedida y poco regulada” y está influenciada por la alta demanda de la población. Por tanto, “deben existir mejores normativas o regulaciones”.
Con información de: UNAM