A diferencia de las gasolinas Premium y Magna, las cuales han registrado reducciones en el estímulo fiscal, la Secretaria de Hacienda y Credito Público, (SHCP) ha mantenido constantemente el estímulo que aplica al diésel, por lo que de acuerdo con expertos, se explica por la demanda sostenida de dicho combustible así evita mayores costos a diversos productos a la población.

Por su parte, la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para el diésel durante 2018 es de 5.04 pesos por litro, por lo que se ha observado a lo largo de este año un promedio del 47.8%, esto es que el costo del impuesto es costeado la mitad por el autotransporte y la otra mitad por “el fisco”.

Dado el constante consumo es que se sostiene la política de estímulos con el objetivo de que transportistas no tengan un impacto en la inflación.

Sin embargo, los otros dos combustibles no tienen este estimulo, por lo que su costo y su venta se ven afectados con altos costos tanto para los consumidores como para hacienda.

Es por esto que el sector de consumo del diésel se ha visto beneficiado con el estímulo fiscal que ha mantenido hacienda, lo cual le permite pagar otros gastos como impuestos, mantenimiento e inversiones al sector en tecnologia y seguridad para los autotransportes.