En una conferencia de prensa en Singapur el martes, apuntó nuevamente contra un objetivo frecuente: las importaciones alemanas de automóviles. “(La Unión Europea no) toma mucho de lo que tenemos, y aun así nos envían Mercedes, nos envían millones de BMW.
Donald Trump ha continuado una conflictiva cumbre de fin de semana con los principales aliados de Estados Unidos, acusándolos reiteradamente de un trato injusto sobre el comercio.
Es muy injusto, y es muy injusto para nuestros trabajadores y voy a corregirlo”, dijo el presidente estadounidense.
Sus quejas sobre los aranceles extranjeros y los superávits comerciales ya son familiares. Estos son los hechos sobre los autos alemanes en Estados Unidos:
El republicano dijo al presidente francés Emmanuel Macron durante una reunión reciente en Washington que hay demasiados autos alemanes en Estados Unidos. También planteó el problema ante la canciller alemana, Angela Merkel, en el pasado, y amenazó con gravar las importaciones alemanas de automóviles con 35%.
Economistas dicen que Trump está ignorando dos puntos clave: las automotrices alemanas han abierto grandes fábricas en Estados Unidos, reduciendo drásticamente su necesidad de importar automóviles.
Las automotrices alemanas vendieron 1.35 millones de vehículos en Estados Unidos en 2017, aproximadamente 8% de las ventas totales de automóviles en Estados Unidos. De ellos, solo 494,000 fueron exportados de Alemania a Estados Unidos, un 25% menos que en 2013, según la asociación alemana de fabricantes de automóviles.
La mayoría del resto se fabricó en Estados Unidos y en México, que tiene un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. GM y Ford también fabrican automóviles en México para entregar en Estados Unidos.
Es probable que Trump tenga que retirarse del TLCAN, el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, para evitar que las automotrices fabriquen vehículos en México y los envíen al otro lado de la frontera.
Además, están las fábricas alemanas de automóviles en Estados Unidos, como por ejemplo BMW, Volkswagen y Mercedes (que es propiedad de Daimler) que tienen grandes plantas de fabricación en Estados Unidos y emplean a casi 50,000 trabajadores estadounidenses.
La mayor planta de ensamblaje de BMW en el mundo se encuentra en Spartanburg, Carolina del Sur. El año pasado, registró un nuevo récord de producción de más de 400,000 vehículos, el 70% de los cuales fueron exportados a otros países.
Volkswagen tiene una gran fábrica en Chattanooga, Tennessee, que produjo 112,000 vehículos el año pasado. Y Mercedes produce 300,000 autos y SUV por año en Tuscaloosa County, Alabama.
Es un negocio en auge: el número total de automóviles producidos por las automotrices alemanas en Estados Unidos ha aumentado en 180,000 desde 2013 a 804,000 actualmente, según la asociación alemana de fabricantes de automóviles. La mitad se exporta a otros mercados, incluidos Europa y Asia.
Los vehículos enviados desde Europa a Estados Unidos enfrentan un bajo arancel de 2.5%. Mientras que los automóviles fabricados en Estados Unidos enfrentan un arancel de 10% cuando son exportados a la Unión Europea.
Europa dijo estar dispuesta a reducir sus aranceles sobre automóviles durante las recientes negociaciones con Estados Unidos sobre los aranceles al acero y aluminio. Agregó que el gobierno de Trump abandonó las negociaciones.
Lo más probable es que las automotrices alemanas reduzcan la inversión en Estados Unidos si sus productos son objeto de mayores aranceles. Y la Unión Europea casi con certeza respondería aumentando los aranceles a los autos provenientes de Estados Unidos.
Economistas dicen que el enfoque en los aranceles está fuera de lugar.
Nuevas barreras comerciales significarían grandes problemas para la industria en general, que depende de las cadenas de suministro de piezas que cruzan múltiples fronteras nacionales.
“Hacer una distinción clara entre lo que es un automóvil estadounidense y lo que es un automóvil alemán, en mi opinión, es una tontería", dijo el mes pasado a CNNMoney, Jacob Kirkegaard, un experto en comercio europeo del Peterson Institute for International Economics.
Con información de Jackie Wattles, Chris Isidore y Peter Valdes-Dapena, Expansión CNN