Chichén Itzá, una ciudad que sigue maravillando, ahora con el descubrimiento de un cuerpo de agua bajo el templo de Kukulkán, por investigadores de la UNAM, quienes lo detectaron a través de una tomografía eléctrica.
Para conocer esta ciudad, una de las zonas arqueológicas más importantes de México, habrá que visitar el norte de la Península de Yucatán y descubrir así su significado: “La entrada al pozo de los itzáes”, este último traducido como “brujos del agua”.
La estructura más reconocida por los turistas sin duda es el Castillo de Kukulcán, una templo que sumando los peldaños de las cuatro escaleras y la plataforma superior suman 365, el número de días del año.
Al dividir los nueve cuerpos por la escalera suman 18, los meses del año indígena, mientras que sus 52 tableros en cada fachada representan los años que forma un siglo mesoamericano.
Durante los equinoccios miles de visitantes de todo el mundo observan el juego de luz y sombras, que asemeja la “bajada de Kukulcán” por la pirámide.
Entre las maravillas de este espacio se encuentra el descubrimiento hecho recientemente por investigadores de la UNAM, quienes a través de una tomografía eléctrica detectaron un cuerpo de agua bajo el edificio.
Se cree que este hallazgo aunado a supuesta roca caliza, sugiera que El Castillo esté asentado sobre un cenote, lo que se sumaría al “cenote sagrado” dedicado a ceremonias religiosas ubicado a unos metros de ahí.
En días recientes, el científico René Chávez señaló que con el descubrimiento se abren interrogantes para el estudio de la cultura maya, pues aun cuando existe la certeza de que existe, no ocurre lo mismo en el caso de sus dimensiones.
El investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM detalló que para probar los métodos que emplearían en la pirámide también conocida como El Castillo, se hicieron pruebas previas en otra ubicada en el mismo sitio llamada El Osario.
En ese lugar ya se conocía una oquedad en el interior de la construcción, así como una escalinata que conducía a ese hoyo, por lo que los métodos utilizados fueron probados primero en esa estructura, lo que podrían buscarse ahora en el templo de Kukulkán.
La ciudad de Chichén Itzá tiene muchas más maravillas, como El Caracol, que es considerado dentro del mundo maya uno de los sitios astronómicos más importantes, pues desde esta construcción los astrólogos antepasados observaban el universo.
Los edificios del Juego de Pelota, el Templo de las Mil Columnas, así como el de los Guerreros son de los que más atraen la atención de este espacio, apenas excavado al 20 por ciento de su totalidad.
La mayor importancia de este territorio de más de cinco kilómetros cuadrados tuvo lugar a finales del periodo Clásico y principios del Postclásico.
El núcleo monumental obedece al estilo Puuc, es decir a la construcción de edificios ceremoniales o dedicados a gobernantes de la época donde edificios y columnas forman códigos.
Aun cuando falta mucho por descubrir de la ciudad maya, Chichén Itzá, Patrimonio de la Humanidad, se ha colocado como una de las zonas arqueológicas más visitadas del país, al recibir a más de un millón de turistas al año.
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<blockquote class="twitter-tweet" lang="es"><p lang="en" dir="ltr">Chichen Itza - Mexico in 1862 before cleaning and restoration. <a href="http://t.co/38fD3ouuHj">pic.twitter.com/38fD3ouuHj</a></p>— Leona Shhhh (@leona_schilling) <a href="https://twitter.com/leona_schilling/status/637369452447854592">agosto 28, 2015</a></blockquote>
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