Tras el sismo del pasado 19 de septiembre, la escultura de Santiago Apóstol del municipio de Izúcar de Matamoros, Puebla, fue aplastado por la cúpula de la Parroquia de Santiago Apóstol, la cual se desplomó directamente sobre él durante el sismo, causándole fracturas, desmembramiento de sus extremidades y un grave daño por compresión.
Por lo que, debido a su poder simbólico y el significado socio-religioso de esta escultura a la comunidad de la región, el Instituto Nacional de Antropología traslado la pieza al Taller de Escultura Policromada de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) para iniciar su restauración.
El conjunto escultórico —de poco más de 5 metros de alto— está integrado por la figura de Santiago Apóstol, elaborada con papel y caña de maíz (técnica conocida como papelón), y un caballo de madera, que datan del siglo XVI y XIX, respectivamente.
La restaurada del CNCPC, Roxana Romero Castro, mencionó que la complejidad de la restauración de la imagen de Santiago Apóstol, dijo, radica en la técnica de manufactura, ya que se trata de una figura hueca hecha a partir de tubos de papel sobre los cuales se adhirió pasta de maíz para moldear la figura, posteriormente una tela que limitaba la forma corporal de la pieza y al final se aplicó la policromía; los hombros, rodillas y codos cuentan con uniones de madera de colorín.
A su vez, la restauradora-antropóloga de la CNCPC, Judith Katia Perdigón Castañeda, encabeza un equipo de antropólogos que realiza la investigación sobre el simbolismo de la imagen religiosa, a partir de sus usuarios y costumbres, para proponer lo más adecuado, antropológica e históricamente, en la conservación y restauración del conjunto escultórico.
“Entre sus facultades, según los habitantes de Izúcar, no solamente es una escultura, ya que tiene el poder de encarnarse, también hace apariciones para avisar sobre alguna calamidad o suceso grave, regañar a quienes hacen el mal, incluso, se ha encarnado para ayudar a los migrantes cerca de la frontera con Estados Unidos”, relató Perdigón.
Con información del INAH