El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), José Antonio Meade, reveló que en México el desperdicio de alimentos representa más de 10 millones de toneladas anuales, 37 por ciento de la producción nacional, lo cual se refleja en precios más altos.
En el marco de una visita a las instalaciones del Banco de Alimentos Maná, en Xalapa, Veracruz, el secretario Meade refirió que de acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el valor de alimentos que terminan en desecho es de 120 mil millones de pesos anuales.
Por ello, recalcó, “tenemos que unir esfuerzos para que el hambre no tenga pasaporte, para que el hambre no tenga acceso en México, para que desterremos el fantasma del hambre y la preocupación alrededor de la alimentación de todos los mexicanos”.
Además, el funcionario federal recordó que las reformas estructurales, el crecimiento económico y las inversiones en infraestructura deben reflejarse también en una mejora en la calidad de vida de todos, particularmente en los estratos con mayores rezagos.
“Al centro del reto de la pobreza está el tema del hambre, hambre que es enemiga de la ciudadanía plena, es enemiga del desarrollo óptimo de las personas y de las familias”, destacó.
Una alimentación suficiente, nutritiva y de calidad es un derecho fundamental: “si no tenemos satisfecho lo más fundamental que es la nutrición y la alimentación nos va a costar mucho trabajo construir el México de oportunidades”.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) destacó la labor que llevan a cabo instituciones como el Banco de Alimentos Maná en el cumplimiento de uno de los objetivos de la Cruzada Nacional contra el Hambre que atiende a 4.5 millones de mexicanos en situación de pobreza extrema de alimentación.