Durante la inauguración de la XVI Semana del Cerebro BUAP 2022, a celebrarse del 14 al 18 de marzo, la Rectora Lilia Cedillo Ramírez recordó que el cerebro siempre ha sido un órgano complejo y enigmático. Su papel en la vida, dijo, se vincula con todos los sentidos, porque a través de él recibimos la información que nos rodea; la procesamos, cobra significado y permite regular nuestro comportamiento.
La Semana del Cerebro, tiene más de mil 300 personas inscritas en las actividades a celebrarse de forma gratuita y virtual, a través de un previo registro en la página https://bsu.buap.mx/sdc.
Se ha convertido en una iniciativa de educación global que incluye a más de 7 mil 300 asociaciones en 120 países que participan cada año, por eso es que la BUAP se suma a estos esfuerzos y organiza cada año una serie de eventos, conferencias y exposiciones, en las que los estudiantes, investigadores y público en general pueden conocer más sobre las líneas de investigación sobre este fascinante órgano.
Para abrir estos trabajos, el doctor Ruud Buijs, Investigador Titular Emérito del Departamento de Biología Celular y Fisiología, de la UNAM, dictó la conferencia “El reloj biológico como conductor de nuestra fisiología”, en la cual habló de cómo la salida y puesta del sol influye en todos los procesos fisiológicos del ser humano, los cuales requieren necesariamente del reloj biológico para organizarlos. En este sentido, explicó cómo puede incidir en nuestra salud de forma tan negativa la falta de sueño y los desajustes vinculados a los ritmos biológicos.
La homeostasis -recordó- se refiere a la capacidad que tiene el cuerpo para mantener y regular sus condiciones internas, como la presión sanguínea, temperatura corporal, frecuencia respiratoria y niveles de glucosa sanguínea, entre otras. Por lo tanto, las células de un organismo sólo funcionan correctamente dentro de un intervalo estrecho de condiciones como temperatura, pH, concentraciones iónicas y accesibilidad a nutrientes, y deben sobrevivir en un medio en el que estos parámetros varían hora con hora y día con día.
Otro de los conceptos que mencionó fue el núcleo supraquiasmático, cuya característica es que sus neuronas pueden mantener un ritmo circadiano de actividad eléctrica independiente de cualquier señal ambiental. Sin embargo, para tener congruencia con los ciclos ambientales, el reloj central requiere la información del exterior, la cual ingresa por los ojos y alcanza directamente al núcleo supraquiasmático.