Todo lo que dices o escribes habla mucho de ti, incluso hasta los emoticones que usas en tus redes sociales o en whattsapp. Transmitir sentimientos a través de un mensaje de texto es complicado y los emoticones intentan ser una manera de saldar esa deuda que en la oralidad cubrimos con los gestos y el tipo de voz. Sin embargo, a veces se utilizan de más, se malinterpretan o se abusa de ellos y por eso hay una psicología detrás de los también llamados “emojis”. Las investigaciones han demostrado que reaccionamos a los emoticones de la misma manera que frente a los rostros humanos. Estamos tan acostumbrados a relacionarlos con un estado de ánimo o expresión de la otra persona, que lo tomamos como si realmente fueran un gesto, aunque no siempre sean tan adecuados para mostrar una emoción. Entre los emoticones más usados se encuentran el de alegría, poco sorprendido, ojo de corazón y relajado. Este tipo de expresiones son una evolución lógica del lenguaje en el mundo moderno. Las maneras para comunicarnos están continuamente cambiando y las nuevas tecnologías hacen que tengamos que adaptarnos constantemente a este tipo de manifestaciones que aunque no lo son, sustituyen a las corporales. El problema de los emojis es que no están complementados con palabras y a veces pueden mal interpretarse, por lo que siempre deben ser usados con cuidado.
Informacion de: adelamicha
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